En Puerto Rico, cada vez más familias están optando por paneles solares como una solución a la crisis energética que afecta a la isla. Desde el devastador huracán María en 2017, que dejó en ruinas gran parte del sistema eléctrico, el interés en la energía solar ha crecido significativamente. Esta alternativa representa no solo un ahorro en las facturas de luz, sino también una mayor estabilidad y autonomía frente a los apagones constantes.

Apagones Frecuentes y la Privatización de Luma Energy

La situación energética en Puerto Rico sigue siendo crítica, incluso después de que la operación de la red eléctrica fue privatizada. En junio de 2021, un consorcio estadounidense-canadiense llamado Luma Energy asumió el control de la transmisión, distribución, facturación y servicio al cliente de la electricidad, con un contrato de 15 años. Sin embargo, los apagones no han disminuido. Según cifras del Negociado de Energía, publicadas por la BBC, “en promedio, un cliente en Puerto Rico ha pasado sin energía 1.268 minutos durante el primer año de Luma Energy”.

En agosto de 2024, Luma envió un comunicado a sus clientes indicando “alto riesgo continuo de interrupciones de servicio por falta de generación”, especialmente durante la tormenta tropical Ernesto. La situación ha generado frustración y preocupación entre los residentes, quienes buscan alternativas para no depender de un sistema que sigue siendo inestable.

El Crecimiento de la Energía Solar como Solución en Puerto Rico

El caso de Adjuntas, una comunidad montañosa de alrededor de 18,000 habitantes, ha llamado la atención por su implementación de energía solar como respuesta a la crisis. Según un reportaje del NY Times, “el contraste muestra por qué Adjuntas se ha convertido en un escaparate para la energía solar, mostrando cómo podría resolver uno de los problemas más acuciantes de la isla: una red eléctrica que ha tenido problemas para recuperarse después del huracán María”.

Aunque solo el 2.5% de la energía de Puerto Rico es solar, muchos puertorriqueños ven en la energía solar una solución viable para evitar los constantes cortes de electricidad, reducir el gasto en la factura de luz, y aportar a la sostenibilidad ambiental.

Ley de Energía Limpia 2019: Una Visión para el Futuro de Puerto Rico

En 2019 se aprobó la Ley de Energía Limpia, cuyo objetivo es que el 100% de la electricidad en la isla provenga de fuentes renovables para el año 2050. Aunque persisten ciertos temores entre los puertorriqueños sobre la posibilidad de un “impuesto al sol” por parte de la Junta de Supervisión Fiscal, estos han sido desmentidos repetidamente.

El Debate de la Medición Neta en Puerto Rico

La Ley de Medición Neta actual permite que los prosumidores, es decir, aquellos que producen su propia energía solar, reciban un crédito de uno a uno por cada kilovatio hora consumido y producido. Esto significa que si un prosumidor consume 500 kWh y produce la misma cantidad, solo paga una tarifa mínima de 4 dólares mensuales por el uso del medidor, según explicó el periódico Metro de Puerto Rico.

En 2024, la Ley 10 pospuso un estudio sobre la medición neta hasta 2030. En una entrevista con CyberNews, Robert Mujica, director ejecutivo de la Junta de Control Fiscal, destacó: “Hay muchas personas que están ganando mucho dinero en la industria solar, y está bien. Esta es una industria como cualquier otra. […] Publiquemos el estudio, y luego podemos tener una discusión. A lo mejor el Negociado puede decidir dejar todo exactamente igual, pero cuando simplemente no quieres que ni siquiera miren los hechos, causa una pregunta, ¿de qué estás preocupado?”.

Mujica también expresó su preocupación por la “desinformación que intenta asustar a la gente haciéndoles creer que sus programas van a terminar. No hay imposición de ningún impuesto solar. Más de 100,000 personas estarán exentas por más de 20 años”.

El Futuro de la Energía Solar en Puerto Rico

A medida que Puerto Rico avanza hacia una transición energética, los paneles solares representan una alternativa viable para miles de boricuas. Estos no solo les permiten superar los cortes de luz, sino también reducir sus facturas y protegerse de la incertidumbre que rodea al sistema energético de la isla. Con políticas como la Ley de Energía Limpia y el debate en torno a la Medición Neta, el futuro de la energía solar parece cada vez más prometedor.